Animal Crossing New Horizons ha sido un juego tremendamente exitoso desde su lanzamiento. Ya son multitud los jugadores que a diario hacen prosperar su isla y plasman sus ideas de mil formas diferentes. Bien sea organizando vecindarios, creando jardines, expandiendo el museo o decorando estancias, los aldeanos alrededor del mundo han dado rienda suelta a su creatividad.
Uno de los movimientos que más fuerte se ha hecho es el abrumador número de gente que recrea las prendas de sus armarios reales dentro del juego. Durante la cuarentena -en la que sólo puedes salir de casa para trabajar o ir al supermercado- los jugadores están aprovechando a lucir sus outfits en sus residencias virtuales.
Y es que la libertad que el juego permite no tiene precedentes en títulos de temática similar. Puedes aplicar tus diseños a todo tipo de prendas: chaquetas, sudaderas, tops, abrigos, vestidos, gorras… por lo que es complicado no poder vestir con un look real en tu flamante isla. Un mes después desde su lanzamiento, pocas prendas quedan que no estén disponibles para descargar de los servidores de Nintendo.
Son multitud los fans del streewear que han creado box-logos de Supreme, colecciones de Off–White, prendas de Palace y todo tipo de apparel de Noah. No se queda atrás la ropa de diseñador, ya que los míticos patrones de Gucci o Louis Vuitton cuentan con adeptos virtuales que los lucen día a día. Jacquemus o Dior también están muy presentes en los armarios de los insulanos.
Pero la cosa no acaba aquí. Algunos jugadores han recreado las famosas paredes llenas de sneakers de las grandes tiendas de calzado, llenando sus casas de todo tipo de zapatillas. Parece que lugares de culto como Fight Club y Stadium Goods ya forman parte de Animal Crossing.
Para los meses de invierno se han diseñado abrigos de The North Face o anoraks de A-COLD-WALL* que ayuden a soportar los días lluviosos en la incipiente urbe. La moda nacional no se queda fuera. Ya se han creado prendas de Maria Ke Fisherman o Shoop que se dejan ver por los repositorios virtuales.
A su vez, el sector deportivo cuenta ya con todo tipo de camisetas, bien sean equipaciones o todo tipo de merchandise oficial de los equipos.
Por otro lado, hay entidades que han trasladado de sus tiendas al videojuego sus productos y los han compartido con la comunidad. El club de eSports 100 Thieves anunció recientemente que ahora todas sus colecciones estaban disponibles al gran público mediante unos códigos. El Museo Ayala de Manila, especializado en arte e historia, ha compartido multitud de trajes tradicionales de su colección, permitiendo a los usuarios vestir como lo hacían sus antepasados.
Otro punto a positivo de esta tendencia creativa es la posibilidad de vestir prendas al alcance de muy pocos. Para casi todos es inimaginable gastar una suma de 4 cifras en un abrigo de Acronym, mientras que en Animal Crossing puedes tener un armario lleno de modelos de la marca for free. Lo mismo pasa con todo lo que tiene relación con Virgil Abloh, ya que la gente ha diseñado hasta las alfombras de la colaboración de Off–White con Ikea. Takashi Murakami no se queda atrás y su icónica flor se deja ver forma de cuadro, camiseta o tapiz.
No parece mala idea promocionar una marca de esta manera, teniendo en cuenta la bajada en el consumo que está teniendo lugar debido al Covid-19. Es una buena forma de darse a conocer, conseguir clientes y fidelizar los ya existentes otorgándoles prendas reales para su ‘yo virtual’.
Es curioso cómo un videojuego ha conseguido generar tanto contenido relacionado con la cultura urbana, pero tiene una sencilla explicación. La libertad creativa que Animal Crossing brinda al usuario es casi total. Si la prenda que quieres no existe, siempre puedes crearla tú mismo. Darle este poder a la comunidad permite que se retroalimente y se potencie el contenido de un juego que, si ya de por sí era extenso, con la creatividad de los millones de usuarios pasa a ser infinito.