Pete Hines, vicepresidente de marketing y comunicación de Bethesda, ha hecho saber que pasará un tiempo largo hasta que volvamos a tener información de la nueva entrega de The Elder Scrolls. Lo ha advertido a través de un tweet, en respuesta a un fan que preguntaba por detalles sobre el juego.
La saga se ha convertido en uno de los pilares de Bethesda con el paso de los años. La desarrolladora ha ido dando pasos de gigante con cada nuevo episodio desde que el primero, The Elder Scrolls: Arena, fuera lanzado en 1994.
Pero fue con su quinta entrega, Skyrim, que vio la luz en 2011, con la que se asentaron entre las masas de jugadores. Fue acogida tanto por los fans como por el público casual y se acabó convirtiendo en uno de los mejores RPGs de la generación.
El otro gran pilar de Bethesda es la saga Fallout; y tras haber lanzado Fallout 76 en 2018, los jugadores sentían que el turno para el nuevo T.E.S. estaba mucho más cerca. Y no se equivocaban. En el E3 de ese mismo año, la empresa anunció que The Elder Scrolls VI estaba en una etapa muy temprana de desarrollo. Y aunque el anuncio supo a poco, confirmó las sospechas de que ya andaban trabajando en título.
Junto a él, y compartiendo la pobreza de detalles en el anuncio, Bethesda presentó Starfield, otro RPG con tintes espaciales del que “aún conocemos bastante poco”, ha afirmado Pete Hines; pero sí ha detallado que llegará antes que el nuevo T.E.S.
“Así que si vienes a mí a buscar detalles —sobre TES VI— no voy a lograr gestionar tus expectativas adecuadamente”, ha contestado vía Twitter.
Todd Howard, productor ejecutivo de la desarrolladora, puntualizó también en el E3 de 2019 que no tendríamos más información sobre estos juegos “hasta que no estuvieran cerca de completar su desarrollo”. Cosa que tiene sentido si tenemos en cuenta que están planteando este nuevo episodio para ser jugado durante toda la década.
“Cuando la gente vea el juego y comprenda lo que estamos haciendo y lo que tenemos en mente, entenderán el salto en escala y en términos tecnológicos del videojuego”, aseveró Howard.
Además, la cosa no fue demasiado bien con su último lanzamiento, Fallout 76, que salió al mercado con varios bugs y muchos elementos por pulir. No cumplió con las expectativas y en países como Reino Unido vendió un 82% menos en su lanzamiento que su antecesor, Fallout 4.
“Sabíamos que no era el tipo de juego que se esperaba de nosotros”, tuvo que reconocer Howard en una entrevista con IGN.
La prisa, por tanto, es ahora mismo la última consejera de Bethesda, que se juega el prestigio en esta saga, con la que buscará enmendar sus errores. Hasta ahora todo lo que han mostrado es ambición; llegado el momento, esperemos que el juego acompañe.