Publicado: 09/02/21
Categoría: Gadgets

Desde el lanzamiento a finales del año pasado, tanto Sony como Microsoft han tenido problemas de stock para producir sus consolas de última generación.

Según Bloomberg, el asunto se podría alargar hasta 2022. Este año escasearán todavía las unidades disponibles para la venta e incluso la campaña de Navidad de 2021 puede verse seriamente aceptada.

El principal motivo de estos issues es la escasez de semiconductores destinados a la industria del videojuego, puesto que este tipo de compañías pierden la batalla ante las gigantes tecnológicas como Huawei o Apple, que adquieren este tipo de materiales en masa.